miércoles, 23 de noviembre de 2011

Sueños

"He soñado tanto que ya no soy de este mundo"

A. Pizarnik

Hoy me he dado cuenta de algo que me tiene aterrado. Tú dices que morir es un arte poético, yo digo que es un acto desesperado. Me gusta mucho más leer que escribir.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Una impecable soledad

Y se entretuvo arrojando dardos, para alejar su corazón de su corazón, porque el recuerdo del Amor es más fuerte que el Amor. Pero existían los dardos, y el whisky. Y algo más: Shelley tenía en sí una cierta soledad que acompaña, una soledad que no mata: una impecable soledad

Shelley Alvarez poseía dos pianos: un Pleyel y un Erhard. Viajaba, de preferencia en el transatlántico France. Shelley Alvarez no era dueño de nada. Ni si quiera de su soledad. Y mostraba con indiferencia el vacío de su vida; porque no era vacío, sino plenitud. Nunca intentó responder la pregunta, y su vanidad legendaria partía de saberse misterioso.

Luchito Hernández